En inmediaciones del Rio Caquetá en el límite del departamento que lleva el nombre de su afluente y Amazonas, se encuentra un pequeño poblado, inspección de Solano, que es considerado así, pero es más significativo reconocerlo como territorio ancestral bautizado por una deidad con fascinación por la naturaleza que le otorgó el sonoro seudónimo de “Araracuara”.
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